FAJAS PÚBLICAS
La ermita estaba abarrotada de gente con flores para la ofrenda al patrón. El calor era bochornoso y se escuchaba el murmullo de los abanicos intentando refrescar el ambiente, sin conseguirlo. La corporación municipal y algunos miembros de la oposición aguantaban estoicos el aburrido acto.
La ermita estaba abarrotada de gente con flores para la ofrenda al patrón. El calor era bochornoso y se escuchaba el murmullo de los abanicos intentando refrescar el ambiente, sin conseguirlo. La corporación municipal y algunos miembros de la oposición aguantaban estoicos el aburrido acto.
El candidato de la oposición, que se encontraba parado junto a la Alcaldesa, se desmayó víctima del insoportable calor y, en un intento por evitar el golpe contra el suelo de mármol del altar, se agarró a la falda y la arrastró en su caída, dejando al descubierto la faja en la que se embutía la oronda mujer.
Un periodista local sin escrúpulos publicó en portada la fotografía de la Edil en cueros y el contrincante político desplomado a sus pies con el argumento de que era una noticia de personalidades públicas.
-¡Lo ha hecho a propósito para ridiculizarme!- gritaba la Alcaldesa-. ¡Nos veremos en los tribunales!
El sobreseimiento de la causa provocó la ira de la Alcaldesa que no consiguió retirar judicialmente la fotografía, quedando su faja inmortalizada para la posteridad.
Marien
